Hombre vacio

El hombre que adula de su dinero, o hablando casi siempre de cosas materiales, es un hombre que jamás ha tenido en sus manos un libro para leer. Las personas cultas, hacen del dinero un medio, no el eje de su vida. Los hombres que reclaman admiración y reconocimiento de lo que son, rayan en sus complejos de estima. Investigue bien su infancia, y verá que hay sorpresas: Hogares destruidos, pobreza, malos tratos, etc.

Esta clase de hombres es difícil que puedan tener una relación estable y seria con una mujer. Sólo les interesa vivir el presente, la vida los arrastra a ellos, nunca tienen un proyecto de vida, la parte espiritual de ellos es cero. Su estabilidad laboral es pobre, muchos de ellos tienen fuerte inclinación al licor.

Esta clase de hombres jamás tiene la capacidad de poder entablar una conversación amena en temas de conocimiento, nunca son capaces de hablar solos por más de tres minutos, sobre un tema específico que no sea de cosas materiales. Si usted observará, son impacientes.

Y lo peor de todo, es que para estos pelafustanes existen mujeres incautas que se dejan enredar, que pesar. Por eso estamos como estamos. Las mujeres sueñan con el dinero de los hombres, no van mas allá muchas de ellas y por eso fracasan.