Adicta al sexo anal

Querida Andrea:

Hola amiga, retomando la pregunta que me haces, cuando me dices que tienes curiosidad por tener sexo anal con tu novio, te cuento que es una experiencia fascinante.

Quiero que conozcas de primera mano como ingresé a esta deliciosa adicción, de una mujer enferma, ávida de que la claven por el culo a toda hora. Siempre mi cola me ha fascinado, pero ahora pareciera que tuviera vida propia, es mas linda, mas ganosa, al caminar se vuelve mas inquieta, mas deseosa de tragarse una linda polla.

Con el tiempo he fortalecido el músculo de mi esfínter, volviéndolo chupador a morir, apenas la cabeza de la vela de mi novio se emboca, mi hueco lo chupa para agarrarlo y apretarlo muy fuerte. A los hombres los encoña esto, te lo juro...

En un comienzo, mientras me acostumbraba, usábamos cremas lubricantes para hacer que la ensartada fuera menos dolorosa, pero ahora disfruto mas que me lo entierre a palo seco, ese dolor de puro placer me trasforma en una leona mas agresiva.

Amiga, no existe en el mundo algo que produzca más adrenalina, que la incógnita que produce el paso de la verga por la boca de mi culo estrecho, cada estocada con el buril es diferente, las sensaciones en cada aventura que vivimos son distintas, es algo increíble, no pierdas la oportunidad en darle ese virguito.

Siempre mi macho antes de someterme, realiza sus preámbulos, unas veces me coloca en cuatro doblándome la espalada hasta que esta bese el suelo, mi culo queda parado listo para comenzar la faena de sometimiento, me abre las piernas al máximo y me obliga a extender los brazos, mientras él va preparando su espada de estoque.

Con trapio, y con la bravura propia de los toros de casta, embiste penetrando mis carnes. Mi culo ansioso comienza a dilatarse, las contracciones de mi cuerpo aumentan de manera acelerada para comenzar a chupar la verga y tragármela, la quiero toda para mí, hasta la empuñadura.

Mis manos se tornan ansiosas, no se donde ponerlas; mis piernas tiemblan al sentir los golpes de pistón sobre mi hoyo, sólo le imploro que me clave mas duro sin descanso, no permito que me lo saque un segundo, lo mato. Yo misma me araño del desespero que produce esta sensación de uno chupar una verga con el culo.

Ya ves como me pongo amiga, soy una adicta a que me claven, recibir el chorro de leche es lo mejor, siente uno que la están bombeando con una manguera con full presión.

Después de la batalla quedo tendida, cual piltrafa humana sumida en el mas profundo cansancio, con la sensación de plenitud en mis ojos. Por mi culo comienza a chorrear el semen, a mi novio le fascina verlo bajar.....

Cuando vivas esta experiencia por primera vez, espero me la cuentes con detalles, igual me excita escucharte, es rico compartir esto. Amiga, si quieres estoy con ustedes dos en ese encuentro, para que te relajes más y te sientas mas tranquila...

Me arrecha mucho ver como te clavan, y mientras tanto yo mordiéndote los pezoncitos, como lo hacíamos en el colegio, cuando jugábamos juntas en el baño. ¿Te acuerdas? mmmmm, recordarlo ahora con tu hombre sería mucho mejor.

Respóndeme rápido que estoy ya muy caliente escribiéndote esto.

Besos

Maritza